Cuesta mucho perder unos kilos como para que regresen rápidamente a tu ‘flotador’. Vamos a intentar impedirlo

Somos realistas. El objetivo no es conseguir el hercúleo cuerpo de Cristiano Ronaldo o Chris Hemsworth (entre otras cosas porque es casi imposible). Nos conformamos con resultados no tan espectaculares. La situación es la siguiente: has logrado quitarte varios kilos de encima siguiendo una dieta durante unas semanas y ahora toca mantenerse para que el sacrificio no haya sido en balde. Con la dieta de 1.900 calorías diarias que propone Álvaro Sánchez (nutricionista de Medicadiet) y una rutina de entrenamiento de 20 minutos, tres o cuatro días a la semana, evitaremos que se produzca el efecto rebote (recuperar rápidamente el peso perdido una vez terminada la dieta) y que los músculos se fortalecerán. Basta con llevarla a cabo durante tres semanas para que el cuerpo se adapte y mantenga el peso. Una vez pasado este tiempo, no hará falta medir las cantidades de alimentos y se pueden incluir productos “menos recomendables” como embutido y dulces tres o cuatro días a la semana.

Conviene recordar que para lograr una mayor efectividad la dieta debe personalizarse según las características físicas de cada uno. “Si se va a empezar cualquier régimen es recomendable acudir a un nutricionista que valore las necesidades específicas que tiene la persona y así ser más eficaz a la hora de eliminar grasa”, explica el especialista en nutrición.

El menú semanal que ha elaborado para ICON puede adaptarse en función de los horarios y las actividades que lleva a cabo cada uno. “Antes de hacer ejercicio hay que tomar hidratos de carbono (cereales, arroz…) y proteínas (carne, legumbres o pescado), ya que son los nutrientes que aportan la energía necesaria para desarrollar cualquier actividad física. Hay que evitar tomar grasas, porque dificultan la digestión y pueden provocar incomodidad durante el entrenamiento”, apunta Sánchez. Esto quiere decir que si se va a realizar ejercicio por la noche, es conveniente adaptar la dieta y tomar mayor cantidad de hidratos de carbono y proteínas a la hora de la cena que a la hora de la comida.

Tras el entrenamiento se produce la recuperación del gasto muscular: los nutrientes ingeridos durante este lapso pasan directamente a incrementar la masa muscular. Así se fortalecen los músculos. “Después de hacer ejercicio es necesario tomar una buena cantidad de hidratos de carbono [cereales o fruta], para que ayuden al músculo a reponerse del desgaste del ejercicio”, aconseja Sánchez.

Noticia publicada en ICON (El País) por Sara Navas : https://elpais.com/elpais/2018/04/26/icon/1524736962_261332.html